La región abarcada por la expedición botánica
El río Côa representa un importante corredor fluvial, con unos 140 km de extensión. Desde su nacimiento, en la sierra de Mesas (Sabugal), hasta su desembocadura, en el río Duero (Foz Côa), este río atraviesa la zona de la meseta de Beira Interior, que corresponde al extremo de la meseta ibérica. Este extenso territorio, con un relieve esencialmente llano, está formado principalmente por granitos, con altitudes que oscilan entre los 600 y los 900 metros. La sierra de Mesas, cuna del río Côa, alcanza una altitud de 1250 metros y está influenciada por la continentalidad de la meseta, lo que contribuye a que los inviernos sean duros y los veranos calurosos. La uniformidad del paisaje solo se ve interrumpida por el profundo valle del río Côa y algunos de sus afluentes.
Su paisaje natural se ha recuperado en las últimas décadas y ahora hay grandes extensiones de robles jóvenes, mezclados con prados naturales y bosquecillos de fresnos. En consecuencia, la fauna silvestre ha regresado o reforzado su presencia en este territorio, destacando grandes herbívoros como el ciervo y el corzo.
Este paisaje está formado por una gran diversidad de plantas mediterráneas, entre las que se incluyen varias especies endémicas de la Península Ibérica.


