Excursiones de rewilding

¿Qué es el rewilding?

El rewilding es un enfoque progresivo de la conservación. Consiste en dejar que la naturaleza se cuide a sí misma, permitiendo que los procesos naturales moldeen la tierra y el mar, reparen los ecosistemas dañados y recuperen los paisajes degradados. A través del rewilding, los ritmos naturales de la vida silvestre crean hábitats más salvajes, más resilientes y con mayor biodiversidad.

Rewilding Europe

El rewilding consiste en dar a la naturaleza el espacio y el tiempo que necesita para recuperarse y prosperar, sin una gran intervención humana. Sin embargo, es necesario comprender qué puede estar faltando en el paisaje (especies clave, procesos naturales) y restaurar algunas de esas piezas que faltan, con el fin de dar un impulso a la naturaleza y acelerar su recuperación.

Rewilding en el Gran Valle del Côa

Además de los increíbles valores naturales de la región, el Gran Valle del Côa representa una oportunidad única para aplicar los principios de rewilding en la región debido a los altos niveles de abandono rural.
Esta oportunidad puede aprovecharse adoptando una perspectiva a gran escala del paisaje, trabajando para mejorar la conectividad entre las áreas naturales y, al mismo tiempo, apoyando modelos de negocio sostenibles en la región que puedan estimular las economías locales y aportar un valor añadido a las comunidades de la zona.

Rewilding Portugal está gestionando tres áreas en el Gran Valle del Côa, según los principios de conservación del rewilding.

Esta zona se encuentra cerca de Vilar Maior, un pueblo medieval próximo a la frontera española.
Delimitada por el arroyo Alfaiates y el río Cesarão, pequeños afluentes del río Côa, esta zona contiene los valores naturales característicos del territorio. La galería ribereña de fresnos (Fraxinus angustifolia), algunos de ellos centenarios, atraviesa prados donde aún pastan algunos bovinos y corzos. Las laderas están cubiertas por bosques de Melojo (Quercus pyrenaica). Aquí se pueden observar numerosas especies de aves, libélulas y galápagos, que se refugian en el corredor acuático, mientras que varias especies de mariposas revolotean sobre los prados floridos.
Como complemento al rico patrimonio natural, también está la historia y el patrimonio arquitectónico de Vilar Maior, destacando, en su punto más alto, el castillo del siglo XIII.

Actualmente con una superficie de aproximadamente 1000 ha, Ermo das Águias se encuentra aproximadamente a mitad del curso del río Côa, en una escarpada ladera de la margen izquierda, donde el paisaje del valle está marcado por rocas y pendientes accidentadas. La ladera opuesta, sin embargo, presenta una importante zona de alcornoques (Quercus suber).

A pesar de un pasado de intenso uso del suelo, ya es evidente el proceso de renaturalización de los bosques de melojo (Quercus pyrenaica) y la asociación con encinas y alcornoques. Los prados están recuperando gradualmente su diversidad florística, lo que atrae a un mayor número de insectos, conejos y perdices.

El paisaje cuenta con un largo historial de incendios rurales recurrentes, asociados a un pastoreo más o menos intensivo. Para intentar recuperar los procesos de herbivoría natural, se introdujo aquí un pequeño rebaño de la rara raza de caballos Sorraia, así como un grupo de Taurus, un bóvido criado a partir de varias razas autóctonas, que presentan características y comportamientos más salvajes. Estos grandes herbívoros promoverán un pastoreo más sostenible y natural de la vegetación y contribuirán al equilibrio de los sistemas naturales, creando un mosaico de hábitats que reduce el riesgo de incendios y sustenta las poblaciones de pequeños herbívoros.

Con una superficie de aproximadamente 300 hectáreas, Paul de Toirões se encuentra en la meseta de Beira, cerca de la frontera española, y es una zona clave para la conectividad del paisaje en el Gran Valle del Côa, un corredor y refugio para la vida silvestre. Paul de Toirões fue una antigua explotación minera que cesó su actividad hace más de 10 años. Alimentado por el arroyo de Tourões, forma una de las mayores superficies de agua de todo el valle del Côa, distribuyéndose por una gran diversidad de entornos como charcas, canales, lagunas permanentes y temporales. Estos están interconectados por humedales que se inundan estacionalmente y están repletos de vegetación acuática y ribereña que crece sobre las antiguas zonas de extracción de tungsteno, estaño, titanio y arenas. Alrededor de toda esta agua abundan los bosques de sauces, algunas zonas de cañaverales, así como un bosque mayoritariamente joven, pero extenso, compuesto principalmente por melojos (Quercus pyrenaica) y encinas (Quercus rotundifolia).